Tanto Euprepio Padula como Luis Campos, el cirujano restringido a Italia, que aparece en los medios de comunicación, han confirmado a Telecinco que la población italiana, a la que veíamos aplaudir a los sanitarios a finales de febrero, ya no sale a los balcones. Su confinamiento en la zona norte comenzó el 24 de febrero y, hace diez días, el aislamiento total era aún mayor que en España, y el silencio se ha apoderado de los barrios por una razón: para guardar el luto por el número de muertes, que, como en nuestro país, ha aumentado exponencialmente.
«Llegará un momento en que habrá luto en el balcón de al lado»
«Desde que hemos visto cómo los camiones del ejército han llevado ataúdes desde Bérgamo a otras regiones para su cremación, desde que hemos visto cómo las familias despiden a sus parientes que son llevados en ambulancia y no los vuelven a ver, y desde que hemos visto cómo la gente muere sola en el hospital, creo que la población lo siente más bien como un luto. A medida que pasen los días y aumente el número de muertes en España, la música seguirá sonando en algunos balcones y en el siguiente habrá una familia en duelo, tal vez la familia de un médico o un miembro de las fuerzas de seguridad del Estado», dijo el Dr. Campos, quien también dijo que le parecía «precioso» que los españoles reconozcan cada tarde la atención sanitaria que prestan.
Aunque ambos italianos confirman que la quedada de las ocho, que se adelantó en España para que los niños también pudieran participar, «nunca ha sido tan disciplinado y espectacular en Italia», Euprepio, colaborador de ‘Cuatro al día’, señala la importancia de este gesto colectivo en nuestro país: «Allí fue aplaudido en un primer momento, pero no tan brutalmente como en España, donde las televisiones lo transmiten y también participan. Es un momento muy importante de emoción colectiva. Esperemos que siga teniendo lugar en España.
«Es importante que no se muestre la morgue»
Según Euprepio, todo depende de la forma en que los medios de comunicación tratan las noticias: «Lo que sucedió en Italia es que la imagen que se veía más a menudo en la televisión era la de los militares con los ataúdes, y eso hacía que la gente sintiera mucho más miedo, pánico e incluso impotencia. Por eso digo que no es aconsejable mostrar la morgue en este momento«, fue su conclusión y consejo.