En los últimos días se ha hablado mucho de Juan Carlos I. Pero al contrario de lo que el rey emérito desea, no es para bien.
Lo cierto es que varios medios de comunicación se han hecho eco de un polémico mensaje de The Telegraph, en el que se señalaba que el padre de Felipe VI habría recibido una comisión de 50 millones de euros de su primo y confidente Álvaro de Orleans-Borbón.
El artículo no podría haber empezado más directa y claramente: «El ex rey de España se enfrenta a preguntas sobre los tratos bancarios de su primo con Barclays. Exclusiva: los nuevos documentos plantean dudas sobre los millones del rey Juan Carlos».
La pensión de Juan Carlos I
Un lío que naturalmente puso al emérito en el punto de mira. No es que se sienta demasiado entusiasmado. El mismo fin de semana en que apareció el artículo en cuestión, Juan Carlos salí a cazar con unos amigos.
Pero el lío va más allá de eso. Entre otras cosas, porque la riqueza que el emérito ha acumulado a lo largo de los años ha sido objeto de controversia en más de una ocasión. Medios de comunicación de renombre como el New York Times o la revista Forbes han calculado más de una vez que los activos del ex monarca están entre 2.000 y 2.300 millones de dólares.
Una cantidad que, como se esperaba, no ha pasado exactamente desapercibida. Tanto más si se tiene en cuenta que Juan Carlos, gracias al título de Rey Emérito y a la figura jurídica creada para él tras finalizar su reinado hace unos años, tiene una pensión vitalicia de más de 180.000 euros anuales.
¡Una pensión que es «escandalosa» para muchos! Sin embargo, la cifra en cuestión está lejos de los 50 millones que se supone que ha recibido.